El cuerpo se anuda a nivel físico, mental y emocional y necesita ser DES-a-NUDADO.
A veces, sufrimos pequeños dolores musculares, articulares o tensiones emocionales a los que no damos mayor importancia y los consideramos parte de nuestro día a día, pero a la larga terminan crónificando un síntoma ( dolor o limitación de movimiento, angustia, stress, ansiedad...)
El terapeuta es un facilitador que con el máximo respeto te ofrece sostener esa vulnerabilidad que sucede cuando uno se desnuda en cuerpo y alma.
Diferentes sesiones según tus necesidades.
"Cada sesión es única, una meditación, un acto de presencia donde el observador modifica lo observado"