Es un masaje que combina la calidez de las piedras volcánicas con suaves maniobras que disuelven la tensión física y mental.
El calor de las piedras penetra en la musculatura, activa la circulación y favorece la oxigenación de los tejidos.
Esta agradable sensación cálida y envolvente por todo el cuerpo provoca una relajación profunda física y mental.